jueves, 22 de octubre de 2015

Bhagwati Agrawal recolecta agua del Rio de Cielo para 10000 personas en Rajasthan

Bhagwati Agrawal y unas agradecidas aldeanas de Rajasthan
Rajastahn es una de las zonas más áridas de India, que durante muchos meses al año la gente usa arena para lavar sus platos, y con el inconveniente que más del 50% del agua potable es insalubre por el alto contenido de sal y fluoruro. En muchos lugares los pozos se han secado haciendo que la población deba caminar kilómetros para buscar agua, y en lugares más favorecidos camiones cisternas distribuyen el vital líquido.

Pero durante la época de las lluvias en que soplan los vientos Monzónicos, de julio a septiembre,  llueve a diario, y esa agua podría abastecer las necesidades de la población si tuvieran algún medio de almacenarla. Y esto ha sido posible gracias al proyecto llamado Aakash Ganga, que en hindi significa Río del Cielo, que es una red de tejados, canaletas, tubos y tanques subterráneos que almacenan agua de lluvia que abastece a 6 poblados durante todo un año.

Luego de una exitosa carrera en Estados Unidos trabajando en investigación y desarrollo, Bhagwati Agrawal creó una organización sin fines de lucro Sustainable Innovations dedicada a las innovaciones en para los problemas de salud y agua a nivel mundial.

Comenta Bhagwati que recolectar agua en tanques no es lo difícil, sino asegurar que el agua sea distribuida de forma equitativa entre todos los aldeanos. Para solucionarlo, la mitad del agua recolectada es almacenada en la propiedad del dueño de la casa para su uso exclusivo, y el resto es derivado a un tanque comunitario construido en un terreno donado por el gobierno local. Esa agua
comunitaria es para las personas que viven en casas con techo de paja y no pueden recolectar agua. Ese terreno comunal se usa para un huerto comunanitario, con la venta de los vegetales se mantiene el sistema.

La historia de Bhagwati

Mientras crecía, cada mañana acompañaba a mi madre a buscar agua, era un ritual diario. Un día, una anciana me pidió que le llevara unas cubetas de agua. Fingí no haverla escuchado. Mi madre se dió cuenta y me preguntó: "¿conoces la diferencia entre un animal callejero y un ser humano? Todos los animales callejeros satisfacen sus necesidades, un ser humano satisface las necesidades de otros."

Mi madre no había recibido educación, vivía en un pequeño poblado y muchas veces simplemente me asombraba la sabiduría que tenía y su preocupación en ayudar a los demás. Eso quedó muy grabado en mi mente.

Esta historia había caído en el olvido hasta que en 2003 mi compañía había ido a la quiebra. Estaba pensando en abrir otra empresa cuando unos amigos me visitaron, con ellos hablamos del problema del agua en India y del dinero que habíamos donado. Un amigo dió un golpe en la mesa y preguntó "¿Qué diferencia haría si incluso dieras 100 millones de dólares a la India?", nos quedamos en total silencio porque eso no haría ninguna diferencia. Fué entonces cuando brotó la semilla que planto mi madre en mi memoria hace 60 años. Fué ese momento en que decidí: Encontraré una solución sostenible para el problema del agua potable.


Solamente quien haya experimentado la escasez del agua conoce su verdadero valor que es dar vida a los animales y plantas. Otros ven al agua como mercancía para lucrar, o un elemento que sirve para lavar sus cuerpos, sus automóviles, regar sus jardines y hacer fuentes decorativas.

Si recordamos que somos un 70% de agua debemos respetar al agua del mismo modo que respetamos nuestros cuerpos. Si respetamos al agua podemos respetar a todos los seres humanos.

Video y enlaces






No hay comentarios.:

Publicar un comentario